A los pies de San Vicente
Localidad situada en el centro de la comarca a los pies del Pico de San Vicente. Toma su nombre de «hinojal», terreno donde abunda el hinojo, una planta herbácea con propiedades medicinales muy utilizada para remedios caseros. Ya, a comienzos del siglo XIV, se conocía el poblamiento como «Finoiosa», añadiéndole el apellido de «San Vicente» en el siglo XIX.
Sus tierras ya debieron estar pobladas durante la prehistoria, debido a los hallazgos arqueológicos encontrados. Por ella pasaron vettones, romanos, visigos y musulmanes. Como poblado, sus raíces se remontan al comienzo de la Baja Edad Media. Era una aldea perteneciente a la cercana villa de Castillo de Bayuela. Durante el reinado de Felipe IV se le concedió el privilegio de villazgo en el año 1632, por el cual se independizaba jurisdiccionalmente de Bayuela, aunque su parroquia seguiría de la de este pueblo hasta el año 1757.
Monumentos y sitios de interés
Iglesia parroquial de la Concepción: con un estilo gótico tardío del siglo XVI, está compuesta por una sola nave y una torre-campanario. Tiene dos acceso laterales y cinco tramos de arcos que sustentan una techumbre de madera. Destacan el presbítero, de planta poligonal de cinco paños, cubiertos con una bóveda de crucería estrellada al cual le quedan restos de policromía; y la sacristía, realiza en 1564, siguiendo las trazas de Pedro de Tolosa, aparejador del Monasterio de El Escorial.
Esta última es una obra donde destaca el buen trabajo de cantería, con una pequeña cúpula sobre pechinas. Su retablo del altar mayor se realizó en el siglo XVII, donde preside una imagen barroca de la Inmaculada Concepción. Sobre ella está una talla de un Cristo de la Esperanza, patrón de Hinojosa. Hay otras imágenes en la iglesia, donde podemos destacar un San Andrés Corsino y Santa María Magdalena de Pazzi, provenientes del convento carmelitano de El Piélago.
Ermita de San Roques y de San Sebastián: las dos están construidas en el siglo XVII. La primera es de planta cuadrada, en la cual destaca una singular decoración realizada con pintura que intenta simular cerámica. La segunda está situad en el camino que va hacia Cardiel de los Montes y es de planta cuadrada con cubierta de madera.
Ermita de los Santos Martires: una de las más conocidas de la Sierra de San Vicente por encontrarse en el cerro de San Vicente. Son la ruinas de un antiguo santuario dedicado a estos santos. La tradición dice que los mismos sufrieron la persecución de los romanos a comienzos del siglo IV, refugiándose en esta Sierra, a la que dieron nombre. Una pequeña cueva es el testimonio de la leyenda, donde se dice que los Santos Mártires plasmaron sus huellas en la roca. En 1665, Francisco García de Raudona, se separa de su mujer y se retire de ermitaño a este lugar, donde le acompañarían cinco ermitaños del hábito de San Pablo. Hoy se conserva los restos del muro perimetral del santuario, enmarcando las puertas con monolitos. En origen, el edificio se disponía en altura, con tres pisos, desván y campanario.
Castillo del Pico de San Vicente: situada también en el cerro de San Vicente, está declarado como Bien de Interés Cultural. Su origen se remonta hasta la época musulmana (siglos VIII-XI). Posteriormente, durante la Reconquista, fue una plaza cristiana, atribuyendo a la Orden del Temple su creación. Su construcción está realiza en mampostería unida con argamasa, delimitado en un perímetro de 40 metros de lado, aunque de manera irregular. El conjunto está completado con dos torreones, uno de ellos de planta circular con 6 metros de diámetro como mejor conservado. También, desde este punto, se puede divisar los valles del Tajo y el Alberche, los Montes de Toledo, el Valle del Tiétar, la Sierra de Gredos y parte de la Vera extremeña.
Arquitectura popular: dentro de la plaza mayor de la localidad destacan sus agujar, que son un bloques pétreos actuaban de cerramiento durante los festejos taurinos. También destaca el ayuntamiento, conocido como «Portal del Polo» y que tiene una inscripción conmemorativa del año 1769 y un reloj de 1859. En el lado este de la plaza existe una casona del año 1704. Como todos los pueblos de la comarca, existe una amplia representación de caños y fuentes, como el conocido Caño del Canuto, del año 1690; los Caños Dorados del siglo XVIII; y numerosos pozos, como el conocido El Pocito, el Pozo Nuevo o el Pozo de la Hontanilla. También existen los restos de antiguos molinos de aceite, y construcciones como zahúrdas, corraleras y pajares.
Fiestas y tradiciones
- Febrero: Carnaval de Hinojosa.
- 10 de abril: Día del villazgo de Hinojosa de San Vicente.
- 14 de septiembre: Festividad del Cristo de la Cruz.
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