A la espera de volver a realizar el camino.
Antes de nada, bienvenidos al Blog de la Sierra de San Vicente. Quién me iba a decir hace a mí hace unos meses que escribiría estas líneas de la primera entrada al blog desde el confinamiento del salón de mi casa. No solo la actual situación ha trastocado toda la actividad que la Sierra de San Vicente venía desarrollando en su día a día, sino que para un informador turístico como yo, te deja completamente descolocado y perdido.
Hace tiempo -concretamente desde agosto del año pasado- que ejerzo esta labor desde la localidad de El Real de San Vicente. Desde esos días de verano, cientos han sido los visitantes que he atendido presencialmente, y otros tantos por medio telématicos. Rutas, senderos, restaurantes, actividades culturales y demás, las preguntas más demandadas.
Ahora, desde mi salón, anhelo el corto viaje que hacía cada mañana desde la ciudad donde vivo, Talavera de la Reina. Te levantas cada mañana, a la espera de que pueda volver a disfrutar de las maravillosas dehesas de encinas por las que cruza la carretera que tomo camino de San Román de los Montes. Ahora, en primavera, deben de estar de un verde espectacular, cargadas de flores a ambos lados del camino. Atravesar esta localidad, mirar hacia la izquierda para ver su ermita, y elegir que desvío tomar para continuar mi camino.
Los días en que el sol sale con fuerza y está despejado, gustaba de subir a la Sierra de San Vicente tomando dirección a Hinojosa. La carretera bordea, poco a poco, asciende hacia la falta del pico de San Vicente, y te permite disfrutar, según vas subiendo, de unas magníficas vistas del valle del Tajo. Llegas a Hinojosa y respiras tranquilidad. Disminuyes la velocidad para poder disfrutar de la travesía y encaras de nuevo la subida por paisajes de berrocales y vistas majestuosas.
Por contra, los días en que el tiempo no acompaña, tomo el desvío que me lleva por la localidad de Castillo de Bayuela. Me gusta tomar las curvas de la carretera con suavidad y encarar la subida mirando al cerro del Castillo. Llegar a la plaza principal de Bayuela y que te salude el rollo jurisdiccional, para después saludar con la mano a los verracos de piedra.
David Morales (23-abril-2020)